La Voluntad De Dios Para El Matrimonio: La Elección De La Pareja

Uno de los aspectos más importantes y difíciles de la voluntad de Dios para el matrimonio es la elección de la pareja con la que se comparte la vida.

Por ello, muchas personas se preguntan cómo saber si alguien es el cónyuge que Dios tiene para ellos.

Y qué criterios deben tener en cuenta para tomar una decisión tan trascendental.

Al respecto, la Biblia nos da algunos principios, como, por ejemplo:

Buscar a alguien que comparta nuestra fe.

La Biblia nos dice que no debemos unirnos en yugo desigual con los incrédulos.

Esto es porque puede traer conflictos y problemas en la relación.

Mira 2 Corintios 6:14-15.

Por el contrario, debemos buscar a alguien que ame a Dios y que tenga el mismo propósito y visión que nosotros.

De este modo podremos crecer juntos espiritualmente y servir a Dios en armonía (Amós 3:3).

Buscar a alguien que nos ame y respete.

La Biblia nos enseña que el amor y el respeto son esenciales para el matrimonio.

Pues ellos reflejan el carácter y el propósito de Dios para la relación.

Así, el amor es el vínculo perfecto de unión.

El amor nos hace ser pacientes, bondadosos, humildes, perdonadores y fieles (Colosenses 3:14-15).

Y en consecuencia, el respeto es la actitud de valorar y honrar al otro, reconociendo su dignidad y su diferencia (1 Pedro 3:7).

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Buscar a alguien que nos ayude a crecer.

La Biblia nos muestra que Dios creó al hombre y a la mujer como ayuda idónea el uno para el otro.

El objetivo era complementarse y apoyarse mutuamente

Mira Génesis 2:18.

Por eso, debemos buscar a alguien que nos ayude a desarrollar nuestro potencial.

Y que nos anime en nuestras debilidades y nos corrija en nuestros errores.

También que nos inspire a ser mejores personas (Proverbios 27:17).

La Voluntad De Dios Para El Matrimonio: El Propósito Del Matrimonio

Un tercer aspecto relevante de la voluntad de Dios para el matrimonio es el propósito del matrimonio.

Es decir, el sentido y la razón de ser de la unión conyugal.

Por esta razón, muchas personas se preguntan cuál es el plan y la meta de Dios para el matrimonio.

Y en consecuencia qué hacer para cumplirlo y alcanzarlo.

Sobre esto, la Biblia nos revela algunos aspectos al respecto, como, por ejemplo:

Reflejar la imagen de Dios.

La Biblia nos dice que Dios creó al hombre y a la mujer a su imagen y semejanza.

Y que los bendijo para que se multiplicaran y llenaran la tierra (Génesis 1:27-28).

Esto significa que el matrimonio es una forma de reflejar el carácter y la gloria de Dios.

Tanto en la relación de la pareja como en la procreación y la educación de los hijos.

Por eso, debemos esforzarnos por ser un matrimonio que muestre el amor, la santidad y la sabiduría de Dios.

Y que forme una familia que le adore y le sirva.

Representar el misterio de Cristo.

La Biblia nos muestra que el matrimonio es una figura y una realidad del misterio de Cristo y la iglesia, que son el esposo y la esposa celestial (Efesios 5:31-32).

Esto significa que el matrimonio es una forma de representar el evangelio y la gracia de Dios.

Es decir, debe ocurrir tanto en el testimonio de la pareja como en el servicio a los demás.

Por eso, debemos esforzarnos por ser un matrimonio que refleje el sacrificio, la entrega y la fidelidad de Cristo.

Y también que sea una bendición y una luz para el mundo.

Realizar la misión de Dios.

La Biblia nos indica que Dios tiene una misión para el matrimonio.

Esta misión es extender su reino y su gloria por toda la tierra, y hacer discípulos de todas las naciones (Mateo 28:18-20).

Esto significa que el matrimonio es una forma de realizar la obra y el llamado de Dios.

Tal llamado se realiza en el cumplimiento de la pareja y en el aporte a la iglesia y a la sociedad.

Por eso, debemos esforzarnos por ser un matrimonio que cumpla el propósito y la voluntad de Dios.

Y que colabore con su plan y su proyecto.